
Siempre he tenido el impulso de correr, de salir. Luego de un tiempo en alguna parte, siento el deseo de conocer otra. Tiendo a terminar todo lo que comienzo, mis obsesiones no me permiten dejar cosas a medias, sin embargo luego de realizar el trabajo, tomar el café, cenar, hablar por teléfono mi impulso es...comenzar otra cosa totalmente diferente, ir a otros lugares, usar otra ropa, hablar con otra gente. Hoy tiendo a pensar en una posible hipótesis de este desenfrenado instito de testear al máximo todo...Y es que nunca he sentido realmente que algo, o alguien desee en realidad que me quede, que lo espere o verbalice de forma racional e intensionada, profunda e intensa, sin políticas correctas de acogidas esporádicas. Provoco en la gente un magnetismo que los hace disfrutar del tiempo conmigo, sobrestimarlo y sublimarlo en algunos casos, pero con dosis precisas que tienden a inmortalizar el momento, si se sobrepasa la dosis, el efecto es contrario, ya sabes dificil de olvidar y dificil de recordar...
En fin...Los martes tiendo a suspirar más de lo habitual...
En fin...Los martes tiendo a suspirar más de lo habitual...
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