Es extraño, acostumbro a seguir reglas pues a mi juicio facilitan mi
estadía en el mundo social, ya sabes, realizar tareas a tiempo, saludar
para los cumpleaños, no apuñalar a gente, etc. El instructivo social me
ayuda a direccionarme en lo "politicamente correcto", sin embargo a la
hora del desenvolvimiento en lo cotidiano, el limite de la profundidad
de las preguntas que puedes o debes realizar a un interlocutor X, el
manual queda corto, entonces doy pasos ciegos y torpes que han hecho que prefiera simplemente callar.
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