Desde mi silla

Y tal cual los pronósticos llegaron los cambios, a mi descriterio el inicio de grandes cambios, esos profundos, los que llaman : "vitales". De la mano del invierno y según los designios celestiales nuevamente mi vida giró. A una semana de emprender un nuevo desafío, no puedo dejar de registrar lo esperadamente inesperado de éstos días. Principalmente es la segunda etapa laboral cuyo componente bilingue me obliga a llevar un estilo de vida apegado a una capacitación diaria mayor y al mismo tiempo a la adquisición de herramientas que según el rumbo que ha tomado todo esto, asumo tendrán fines aun más sorprendentes. Y es que cuanto más grande se ha tornado el desafío, la certeza de que es Dios y sólo Dios quien escribe nuestra historia y que es bajo el alero de su gracia en que todas las cosas ocurren han llenado por un lado mi vida de PAZ, pero al mismo tiempo de una especie de alivo temeroso, alivio del que se llena de preguntas como ¿ Cuál es mi función en esta parte?. Y es que entendí que la fe no se trata de tener certeza que ocurrirá lo que soñamos, sino en creer a ciencia cierta que se hará la voluntad del Señor y eso...ES BUENO, pero la pregunta se asoma...¿ Qué viene ahora?