Es dificil abrir este capítulo de mi vida, sin embargo ha pasado exactamente un año y quiéralo o no, sucedió.
Imagino que debe ser muy dificil vivir un terremoto, es una sensación que aun no conozco, pues para esa fecha yo figuraba en Minnesota, por lo que mi discurso es totalmente televisivo y emocional. Diana me despertó muy temprano y en spanglish y con mucho dolor en su rostro afirmó: Terremoto en Chile!, el desconcierto se apoderó de mi y no atiné a nada más que prender el televisor mientras mis ojos se llenaban de lágrimas,las imágenes eran impactantes y los periodistas sentenciaban la poca probabilidad de vida en vista de la intensidad del sismo, el quinto peor en toda la historia de la humanidad. Una sola opción se vino a mi cabeza. Me quedé sola. Mi familia retumbaba en mi cabeza y la desesperación de no poder comunicarme me hacía derrumbar toda esperanza, Dios porfavor! es lo único que atiné a decir, el resto fueron sólo lágrimas. Sólo 3 horas despúes supe la noticia: ESTÁN VIVOS!, desde ahí no importó nada más, entendí que cada día es un regalo de Dios y que realmente somos parte de un milagro...Luego del terremoto mi familia tuvo que emigrar, mis amigos, mi espacio, mis lazos también fueron víctimas del terremoto y las sucesivas réplicas. Definitivamente fue un punto de quiebre que marca un antes y despúes en la valoración de la vida, la familia y de este valiente país. El comienzo de un capítulo totalmente diferente. No imagino el dolor que debe causar esta herida a tajo abierto para todos quienes fueron víctimas de esta prueba de la naturaleza, pero no tengo duda alguna, nunca estuvimos solos y lo mejor...Es una oportunidad cierta para decir: Comencemos otra vez! Mi respeto y admiración a quienes han salido adelante a pesar del dolor y a quienes necesitan aun consuelo, no tengo dudas que lo recibirán. Gracias a Dios por su misericordia, Gracias a mis amigos de USA por todo su apoyo , amor y compañia, gracias a mis amigos chilenos por su valentia, gracias a mi familia por su entereza, gracias por el arrojo de este país, GRACIAS A LA VIDA, QUE ME HA DADO TANTO.
Imagino que debe ser muy dificil vivir un terremoto, es una sensación que aun no conozco, pues para esa fecha yo figuraba en Minnesota, por lo que mi discurso es totalmente televisivo y emocional. Diana me despertó muy temprano y en spanglish y con mucho dolor en su rostro afirmó: Terremoto en Chile!, el desconcierto se apoderó de mi y no atiné a nada más que prender el televisor mientras mis ojos se llenaban de lágrimas,las imágenes eran impactantes y los periodistas sentenciaban la poca probabilidad de vida en vista de la intensidad del sismo, el quinto peor en toda la historia de la humanidad. Una sola opción se vino a mi cabeza. Me quedé sola. Mi familia retumbaba en mi cabeza y la desesperación de no poder comunicarme me hacía derrumbar toda esperanza, Dios porfavor! es lo único que atiné a decir, el resto fueron sólo lágrimas. Sólo 3 horas despúes supe la noticia: ESTÁN VIVOS!, desde ahí no importó nada más, entendí que cada día es un regalo de Dios y que realmente somos parte de un milagro...Luego del terremoto mi familia tuvo que emigrar, mis amigos, mi espacio, mis lazos también fueron víctimas del terremoto y las sucesivas réplicas. Definitivamente fue un punto de quiebre que marca un antes y despúes en la valoración de la vida, la familia y de este valiente país. El comienzo de un capítulo totalmente diferente. No imagino el dolor que debe causar esta herida a tajo abierto para todos quienes fueron víctimas de esta prueba de la naturaleza, pero no tengo duda alguna, nunca estuvimos solos y lo mejor...Es una oportunidad cierta para decir: Comencemos otra vez! Mi respeto y admiración a quienes han salido adelante a pesar del dolor y a quienes necesitan aun consuelo, no tengo dudas que lo recibirán. Gracias a Dios por su misericordia, Gracias a mis amigos de USA por todo su apoyo , amor y compañia, gracias a mis amigos chilenos por su valentia, gracias a mi familia por su entereza, gracias por el arrojo de este país, GRACIAS A LA VIDA, QUE ME HA DADO TANTO.
Eso son los momentos que marcan la vida y hacen ver las cosas desde otra perspectiva…Aunque no soy de Chile, lo del terremoto toco muchos corazones en mi México, quizás por el sentimiento de que era algo que ya habíamos vivido o simplemente porque en momentos así, sale a flote la calidad humana… Yo en lo personal, tengo una profunda admiración por los Chilenos (Los mineros atrapados, el terremoto) Esos dos acontecimientos insisto movieron fibras sensibles en mi, por hechos que pasaron aquí y que no tuvieron un final feliz. Saludo y Suertes.
ResponderBorrarYo soy de Chile y si, creo que vivirlo afuera debe ser terrible, el no estar con tus seres queridos, debe ser tremenda prueba, ha pasado un año y aun las personas que viven en el Sur, no se reponen del todo, ni en lo material ni en lo espiritual, es que fue tremendamente pavoroso y eso nos acerca, para agradecer que estamos vivos y darnos cuenta que la naturaleza tiene una fuerza incontrolable.
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