Quince minutos para la media noche marca el reloj y me dispongo a exponer acerca de mi, de lo que soy, de lo que tengo, de lo que quiero....
Sin animos de fastidiar las euforias propias del verano, comienzo febrero con una serie de incógnitas que son propias de último de los primeros pasos. Y es que se acabó, el conducto regular mas irregular de la vida, se acabó, con título en mano una bullada tesis y el incondiconal respaldo celestial, llegó la hora de considerar propuestas, poner sobre la balanza la jerarquía de importancias y necesidades, y ser parte de algo nuevo...
El miedo a cometer errores hoy me atormenta, no por miedo a tenerlos, sino por el sinsabor de haberlos podido evitar...Y resulta que cada suceso es tomado como "una señal", se me quebró una uña, quizá no deba trabajar con las manos, hay viento?, algo cambiará repentinamente...que se yo, no puedo mostrarme más inerte frente a los estímulos y auque mi plan inicial, luego de estos meses fecundos de trabajo, es buscar la flor de los siete colores, siento el peso ajeno y propio de "crecer", no me mal interpreten, sé que es lo lógico, pero cuando llega el momento, buscas con urgencia el manual de la adultez.
Es extraño, toda la vida estimé ser la protagonista de un gran proyecto...hoy pienso..qué mayor que esto?...
Protagonista de mi propia vida!
Sin animos de fastidiar las euforias propias del verano, comienzo febrero con una serie de incógnitas que son propias de último de los primeros pasos. Y es que se acabó, el conducto regular mas irregular de la vida, se acabó, con título en mano una bullada tesis y el incondiconal respaldo celestial, llegó la hora de considerar propuestas, poner sobre la balanza la jerarquía de importancias y necesidades, y ser parte de algo nuevo...
El miedo a cometer errores hoy me atormenta, no por miedo a tenerlos, sino por el sinsabor de haberlos podido evitar...Y resulta que cada suceso es tomado como "una señal", se me quebró una uña, quizá no deba trabajar con las manos, hay viento?, algo cambiará repentinamente...que se yo, no puedo mostrarme más inerte frente a los estímulos y auque mi plan inicial, luego de estos meses fecundos de trabajo, es buscar la flor de los siete colores, siento el peso ajeno y propio de "crecer", no me mal interpreten, sé que es lo lógico, pero cuando llega el momento, buscas con urgencia el manual de la adultez.
Es extraño, toda la vida estimé ser la protagonista de un gran proyecto...hoy pienso..qué mayor que esto?...
Protagonista de mi propia vida!
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