jueves, 4 de noviembre de 2010

Fábulas nocturnas


La ciudad en la noche en un mundo aparte...Las luces se encienden y la capital poco a poco se torna hacia un esenario bohemio, propicio para el café y la lectura de Murakami...
Cuando me pongo a pensar en lo fugaz de nuestro paso por la vida, es cuando analizo lo que ha ocurrido y aquellos sucesos que de alguna manera me han configurado...Aunque los reinicios son una constante en mi, creo contar 2 momentos trascendentales que transformaron hasta mi ADN. A mi cuestionado descriterio le otorgo esta especie de convicción de creer que somos la consecuencia de lo que hemos vivido, a pesar de las teorias ciertas en base a la importancia de la biología en nuestra formación y desarrollo, y a otras tantas que postulan la mixtura y equilibrio ante la relevancia de factores externos e internos del individuo, es aquello que nos provocó el más intenso dolor lo que deja la huella perpetua y que canalizamos según nos permita vivir mejor o por el contrario que nunca superamos, y digo dolor por que las alegrías por una extraña razón tienen un sabor intermitente en el ser humano, entonces...El dolor se transforma en aprendizaje para algunos y en un componente importante en nuestra sensibilidad frente a la vida y la forma en que decidimos vivirla...Lejos de un dejo melancólico, escribo pues junto con las alergias primaverales, hoy comprendo cosas que antes me resultaban un misterio y es que cuando te detienes a mirar la ciudad y a sus habitantes en alta definición, los detalles se evidencian y acusan traumas, malas gestiones, abusadores de turno, indiferencia social que me llevan a entender que todo lo que somos proviene una historia anterior cuyo desenlace final se ve reflejado en nuestro accionar, en nuestras ideas del presente, en lo que decimos, en lo que pensamos, en lo que privilegiamos, en nuestros miedos, en nuestras esperanzas, en nuestra fe, en nuestra contrarespuesta, en nuestro olor, en nuestra perspectiva, en nuestra conviccion. Puede sonar básico y obvio para algunos, pero cuando logras traducir y comprender que la pasta de dientes la aprietas desde abajo por que es más estético, es como cuando te ves por primera vez al espejo de forma conciente y entiendes que ese reflejo...eres tu!...las crisis existenciales se van y poco a poco la autonomía ejecutiva te sentencia...SE LO QUE SOY, Y SE POR QUE LO SOY...

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