¿Nerviosa?

Y si! resulta que desde quinto básico mi colon resultó sensible a todo tipo de estímulo que implicara algún tipo de evaluación, ya saben, de responder, de estar a cargo, de ser visible, en fin...Por lo general ando por la vida con manos sudadas, voz gastada, propensa al rojo en las mejillas y hasta hace un par de meses uñas carcomidas, hábito dejado atrás pero que sin embargo implica la flojera y constancia de cortarse las uñas cada vez, si alguien me hubiese advertido eso, el prepicado aun sería parte de mi, pero bueno, ya está!...

Nervios, verguenza, estres, como quieras llamarlo, pero de que están presentes lo están, lo raro es que aparece en las situaciones más cotidianas de la vida y no en las elementalmente protocolares, es así como si tengo que hablar en público o exponer alguna idea, lo hago sin reparos, sin embargo cuando:

Tengo que hacer parar la micro

Tengo que hablar de dinero

Tengo hablar con alguien por imposición

Tengo que hacer algo rápido

Tengo que hablar por teléfono

Los otros tienen que enfrentarse a una situación límite

y sobre todo cuando siento que debo decir algo inteligente,esas cosas que dejen historia, una huella, esas que causan admiración y el pie de página de un libro santillana, esas que se buscan en el google pero que terminan siendo una burrada coleccionable, ya saben...he ahí este lugar, una colección...