Y pasan los días como un chasquido de dedos entre trabajos creídos, certámenes neoliberales, una hermana con historias sorpresivas y casi sorprendentes y 47 ideas rondando en mi cabeza, sin embargo no puedo seguir un minuto más sin darle la bienvenida al mes más otoñal de todos, de gorro de lana, calcetas chilotas, impermeable y sopaipillas.
Querido Mayo a pesar de ti, de tu suerte de negativa ante tanto desafío propuesto, de los lamentos de Valentin, libros, papas fritas, canciones melódicas, conversaciones necesarias, viajes y chocolate con coco te doy la más cordial bienvenida a éste ...tu año...
Mayo-nesa te invito a sorprender mis conflictivos y raros días, que vienen de aveces en aveces de Tongoy a los Vilos,de blanco y negro para poder afirmar que no hay nada más condimentado y placentero que aquello que lleva MAYO!
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