Resulta que la habilidad motriz no es mi compañera de vida, hasta hacer un margen me resulta un desafío y derrepente me dicen que debo aprender a tocar guitarra y que más encima me evaluarán por eso....
Al principio pensé, no debe ser tan descaradamente dificultoso, si puedo coordinar de manera decente y digna de superación de niveles los pies, las manos pueden ser controlables, fue así?, pues no ! y es inevitable sentirse atrapando un jabon con las manos amarragas, pero como dicen los sabios : Si no lo intentas nunca sabrás si era lo tuyo!, pues aquí me tienen aprendiendo más que la vida con guitarrón en mano, los primeros acordes y cambios acelerados....
Pues por hoy, mi vida es un poco más ensayada, pero sin duda musicalmente extrema
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