Caen gotas celestiales y por fin empezamos el Otoño como corresponde: olor húmedo, abrigo, bufanda, cuchuflis rellenos de manjar,Drexler con "aquellos tiempos" suavizando la tarde y esta suerte de inspiración que brota como los duraznos en verano...Me quito la ropa universitaria por un par de días y me despojo de la lucha con el estres, el ego, las horas contadas y la incertidumbre, pues por este rato, por este instante, decido soñar...
Había olvidado lo placentero que es adornar a los protagonistas defendiendo mi Utopía....
El cielo se pone violeta y las nubes amarillas, las hojas se dan la mano y hacen una gran alfombra sonora para que saltemos y bailemos sobre ellas, nos movemos todos a una misma melodía con sabor a la combinación perfecta entre salado y dulce, nos ofrecen frutas celestes que nacen de las palabras sinceras...Hablamos del ayer como anécdotas, disfrutamos del hoy y el futuro no existe, a quién le importa?, es tan bueno lo de ahora que no imaginamos que puede ser aun mejor, las mariposas vuelan y los niños cuentan historias de piratas y princesas, dinosaurios y sorpresas...
La vida sigue y las adivinanzas se creen interesantísimas, sin saber que la sopa de letras gano el premio...
el teléfono suena ... Despierto!
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